16 mayo 2005

Al final, cómo no, me ha pillado el toro.

Supongo que los que me conocéis lo sospechaban. Yo también. En mi casa puedo decir sin riesgo de equivocarme que no lo sospechaban: estaban seguros. El hecho es que estoy a punto de empaquetar el ordenador para no tocarlo en por lo menos dos semanas, y eso ya será desde Soria. En fin, que se me acabó el exotismo de Tennessee y la aventureta esta. Antes de llegar a casa, sin embargo, me quedan 2 días en Washington, una semanita en NY, y un par de visitas a la playa en el Atlántico, en Savannah, Georgia, y la otra a Charleston, Sauz Carolaina.

Hasta entonces, supongo que el tráfico de visitas a la página bajará drásticamente de 7 diarias a unas 0 (visitas negativas creo que no se admiten en los contadores, de momento).

A la vuelta os sigo dando el coñazo con esto, que aunque solo me leen el Lemus y el Cinza, le voy cogiendo el gustillo a la parida.

Hala: a pasarlo bien (yo haré lo que pueda, que en el viaje viene otra vez el elemento discordante. Que no me pase ná).